El apóstol Pablo dice que el cumplimiento de la ley y la redención de la gracia de Dios no son dadas a nosotros a través de nuestras obras, sino a través de la fe. Somos salvados de nuestros pecados y somos hechos justos a través de la salvación de Dios. “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, porque les ha sido confiada la palabra de Dios. ¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? Su incredulidad, ¿habrá hecho nula la fidelidad de Dios? ¡De ninguna manera!” (Romanos 3:1-4).
La ventaja del judío es que la palabra de Dios les fue dada a ellos. Vivían mientras oían su palabra de sus antecesores. Ya que Dios les dio su palabra y les fue pasada de sus generaciones, ellos pensaban que eran mejores que los gentiles. Sin embargo, la Biblia dice que Dios abandonó a los judíos porque no creyeron a Jesús, quien los había liberado de sus pecados.
Pablo proclama por fe en este capitulo que solo aquellos que creen en la justicia de Dios “tienen paz con Dios.” La razón de...
En este mundo, dos grupos, los judíos y los cristianos, creen en Dios y entre esta gente, existen aquellos que creen en Jesús y...
Hoy, quiero hablar acerca del origen del pecado. No pienses, “habla de las mismas cosas cada día. Dígame algo nuevo.” Quiero que escuches cuidadosamente....